lluvia de pensamientos 6

Está perdido en el bosque de las maldades programadas, atrapado por el espíritu de la ansiedad y siente que no hay salida, que no hay camino posible dentro de ese frondoso bosque donde las espinas de las rosas se le clavan en su débil corazón. Grita con todas sus fuerzas, esperando que alguien le oiga y venga a rescatarle. Nadie contesta. Su voz se acaba quebrando de tanto gritar, se rinde y acaba acurrucado con la espalda pegada al tronco de un gran árbol. Rompe a llorar. No quiere perder la esperanza, no quiere perder la cabeza y pensar que nadie va a venir a sacarle de allí, que alguien le va a ver entre todas esas hojas y ramas que se alargan hasta donde la vista no puede alcanzar. No quiere pensar que no hay salida, que la vida no tiene más sentido, que una vez dentro de ese bosque ya nadie puede salir. Entonces una voz angelical roza sus tímpanos, viene de lejos, muy lejos, pero se oye con fuerza. Se levanta, sigue escuchando, quizás es una alucinación. Perdido por la fuerza del viento y la persecución de las palabras llega hasta sus oídos la más angelical voz que él jamás haya escuchado y se convierte de repente en un ave ágil y feroz capaz de salir y entrar a ese bosque cuando le plazca.